Como fruto de una construcción colectiva, en la que las propias mujeres jugaron un rol fundamental, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) acaba de dar a luz la política de equidad de género para el sector, la primera para un gremio agrícola.
La “Política de equidad de género para la mujer caficultora” contribuirá a reducir las persistentes brechas entre hombres y mujeres que existen no sólo en el sector cafetero, sino en el sector agrícola en general e incluso en otras esferas del país.
Su objeto formal es “contribuir al desarrollo de oportunidades para las mujeres caficultoras, mediante el cierre de brechas de género que impacten el bienestar de la familia cafetera y la productividad y competitividad del gremio”, se lee en el texto.
La política se elaboró a partir de un riguroso diagnóstico de los hogares cafeteros, tomando también en cuenta algunos de los principales avances en la materia a escala global.
El diagnóstico confirmó que las mujeres trabajan más horas que los hombres si se toman en cuenta las labores domésticas (no remuneradas); que, si no tienen un trabajo formal, terminan dedicándose a estas labores (mientras que los hombres se dedican a estudiar), o que ven limitado su acceso a la educación superior.
“Ningún otro gremio en el sector agrícola cuenta con una política similar, lo que pone una vez más a los cafeteros a la vanguardia en beneficio de la mujer caficultora”, dijo el Gerente General de la FNC, Roberto Vélez Vallejo.
Principios y objetivos de la política
La implementación de esta política se rige por seis principios: 1. Igualdad y no discriminación, 2. Diversidad e interculturalidad, 3. Autonomía y empoderamiento, 4. Participación, 5. Corresponsabilidad y 6. Sostenibilidad.
Y para alcanzar su objetivo, fija ocho estrategias (cada una con ejes de acción específicos): 1. Transformación cultural y redefinición de roles de género en el sector cafetero, 2. Acceso a la educación formal y no formal para las mujeres cafeteras, 3. Autonomía y empoderamiento económico, 4. Participación y representatividad de la mujer cafetera en escenarios de política pública y toma de decisiones, 5. Vida libre de violencias y acceso a la justicia, 6. Acceso a salud integral y salud sexual y reproductiva, 7. Transversalizar la perspectiva de género en la institucionalidad cafetera, y 8. Mejoramiento de las condiciones de vivienda.
También se crea un Comité de Equidad de Género en la FNC que dará seguimiento y evaluará periódicamente la incorporación de la equidad de género en todos sus niveles orgánicos.
Antecedentes
Los antecedentes de esta política se remontan a 2006, cuando la FNC creó el “Programa Mujeres Cafeteras” con la misión de promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de forma transversal a la institución.
Sucesivas adhesiones a iniciativas nacionales e internacionales, talleres y la elaboración del Código de Ética y Buen Gobierno, entre otras acciones, robustecieron este esfuerzo hasta que en 2019, por solicitud de las propias mujeres líderes gremiales y el mandato en 2020 del Congreso Nacional de Cafeteros, se dio un impulso definitivo a la formulación de la política.
Cifras dicientes
Información del Sistema de Información de Hogares Cafeteros (SIHC) y del Sistema de Información Cafetera (Sica) de la FNC, una encuesta específica y otras fuentes fueron insumos claves para la construcción de la política.
Las siguientes cifras dan cuenta de la importancia de las mujeres en el sector cafetero y de las brechas que aún las aquejan:
- 30% del total de caficultores en Colombia son mujeres: 163.046.
- 45,9% de los miembros de hogares cafeteros son mujeres: 687.824.
- 25% de los hogares cafeteros tienen jefatura femenina, más vulnerables y con condiciones habitacionales más precarias.
- El machismo es visto como la principal barrera para las mujeres cafeteras.
- 79% de las mujeres cafeteras dedican más de 5 horas a labores del hogar.
- Las mujeres participan más en la preparación de alimentos para trabajadores, mientras que los hombres lo hacen más en la aplicación de agroquímicos.
- En el primer trimestre de 2020, la tasa de desempleo de las mujeres rurales fue de 14,8% vs 5% para los hombres rurales.
- Las mujeres rurales reciben 34,5% menos que los hombres por actividades en la ruralidad bajo contrato.
- Las fincas y los lotes más pequeños están en manos de mujeres cafeteras.
- A mayor nivel jerárquico, la participación de las mujeres en el gobierno gremial disminuye.
- Las principales víctimas de violencia en Colombia son las mujeres.