· Este método individual de Extensión Rural, es uno de los más efectivos, pues permite al extensionista entrar de lleno en la empresa cafetera, con el caficultor y su familia.
En sus 60 años de vida, el Servicio de Extensión de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) llega a más productores y cada vez más cerca. Entre los años 2016 y lo corrido de 2019, se han alcanzado un total de 1.260.000 visitas a finca.
De los dos métodos individuales empleados por el Servicio de Extensión (el otro es la atención en oficinas), la visita a finca es una forma muy efectiva de extensión rural, pues permite al extensionista sumergirse de lleno, tanto desde el punto de vista agronómico como administrativo, en la empresa cafetera que es la finca.
“Esta cifra ha implicado un esfuerzo descomunal en tiempo y trabajo físico y es sin duda un gran logro en materia de extensión rural, pues ha permitido tener un contacto directo con la realidad de la finca y del productor para contribuir a mejorar su sistema de producción de café”, resaltó Hernando Duque, Gerente Técnico de la FNC.
El extensionista visita la finca para revisar técnicamente el cultivo, ayudar a implementar algún programa o apoyar al productor en la gestión de su empresa cafetera, en la toma de decisiones y en la adopción de tecnologías.
El uso de semilla certificada de variedades resistentes a la roya del cafeto, construcción y mantenimiento de almácigos, siembra oportuna y con densidades de siembra adecuadas, manejo de los ciclos de producción y renovación de los cafetales, cuidado de la etapa de levante, adecuada fertilización, manejo de sombrío, manejo integrado de plagas y enfermedades, crédito agrícola, buen manejo de la cosecha y el beneficio, producción de cafés especiales, actualización de la finca y gestión empresarial, son algunos de los muchos aspectos de la labor formativa de los extensionistas hacia el caficultor.
Como principal vehículo de transmisión de conocimiento, el Servicio de Extensión es uno de los bienes públicos cafeteros más valorados por los productores. La labor de los extensionistas va más allá de la pura asistencia técnica: con su acompañamiento constante, son verdaderos mentores que educan para la productividad.
Con los métodos grupales se atiende a pequeños y medianos productores de una misma vereda que se reúnen para recibir asistencia técnica. Estos incluyen reuniones de demostración de método, demostraciones de resultado, giras, días de campo y concursos.
Con los métodos masivos, apoyados en medios masivos de comunicación como radio, impresos, infografías, videos, televisión regional o nacional, medios virtuales y comunicación vía celular, los extensionistas educan, informan y motivan sobre programas y campañas dirigidos a los caficultores.
El principal símbolo de los extensionistas es el Profesor Yarumo.