Apostándole a la población juvenil en pro del trabajo por empalme generacional, se presentan seis nuevos emprendimientos cafeteros de gran potencial en las áreas de tecnología, comercial, agroindustrial, turística y de servicios que nacieron en plena pandemia, gracias al impulso del programa Idéate Café creado por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
Lo anterior como parte de las políticas de innovación de la FNC y Almacafé, su brazo logístico, que persiguen dos grandes objetivos: potencializar la creatividad de colaboradores y aliados y ayudar a materializar las ideas en acciones concretas que agreguen valor y respondan a los retos.
De esta política también hacen parte el programa MEGAi que es una iniciativa del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MCIT), a través de su agencia iNNpulsa Colombia, para promover nuevos emprendimientos y negocios con un alto componente de innovación, un trabajo muy en línea con los esfuerzos internos de Federación en la materia.
Por otro lado, FNC Innova es otro desarrollo que busca estimular la creatividad y la innovación entre los colaboradores y ayudar a concretar las ideas en acciones. Estas apuestas buscan generar valor y responder a los retos en beneficio de los caficultores colombianos y todos los integrantes de la cadena.
Los emprendimientos
No pasan de los 30 años de edad, son hijos de familias cafeteras que quieren continuar con la tradición de sus ancestros. Están en la Costa, Santander, Antioquia, la Sierra Nevada de Santa Marta, el Eje Cafetero, las montañas cundiboyacenses y el Cauca y han inyectado ideas nuevas, tecnología, calidad y variedad al mejor café del mundo.
Un software que agiliza y conecta el pesaje del café a un sistema de administración y contabilidad, una nueva ruta turística con cuatro senderos en la zona cafetera de Cundinamarca, café orgánico de la Sierra Nevada de Santa Marta con una mezcla única, trufas de café y chocolate en el Cauca, adopción de cafetos desde Antioquia para el mundo y miel producida entre cafetales en Riosucio, Caldas, son emprendimientos que se proyectan con el apoyo del eje social de la estrategia de valor de la FNC.
“Para fomentar proyectos de vida en torno al café por una vida digna y sostenible en la caficultura, el programa de emprendimiento Idéate Café fortalece capacidades en los jóvenes para que construyan sus propias iniciativas de negocio y así evitamos que se vayan a la ciudad sin mayores posibilidades”, explica Claudia Rodríguez, Coordinadora de Familias Cafeteras con Equidad de Género y Empalme Generacional de la FNC.
“Las bajas tasas de empleo rural y la afectación de la pandemia en esos sectores dieron paso a talleres y entrenamientos que dejan ver que la FNC está del lado las comunidades cafeteras y busca su bienestar”, afirma Rubén Reyes, consultor externo de la Federación que imparte los cursos de formación sobre emprendimiento para 75 proyectos juveniles, de los cuales se destacaron 25 que avanzan en un proceso de ejecución y seis se consolidan ya como empresas nacientes con ideas novedosas y de gran proyección.
“Algunos ya tienen un plan de negocios y luego viene la aceleración con los más avanzados; unos con facturación nacen con proyección, viabilidad y visibilidad, una esperanza para los demás jóvenes”, agrega Rodríguez.
Se les impulsó dándoles sus páginas web, un consultor financiero y evaluación de perfiles psicológicos, así como estrategias financieras y de comunicación.
Pesaje electrónico integral
En el Valle de San José, Santander, el joven ingeniero mecatrónico Juan David Ortiz, con su empresa Agroitec, puso en marcha un software que literalmente arregla la vida a los cafeteros, pues desde el minuto en que pesa el café, integra la báscula con la administración con miras a lograr certificaciones que mejoren sus ingresos y se reflejen en sus ventas.
El software toma los registros, lleva la contabilidad y los datos de recolección, y favorece el manejo logístico y la rentabilidad de la finca. “Ya tenemos cinco fincas que llevaban 60 años haciendo todo a mano y ahora van a ganar más dinero, tienen todo más organizado, minimizan errores, dan confianza a los padres a la hora de soltar el negocio a sus hijos”, expuso Ortiz.
Adopta un árbol de café vía Colombia Coffee Tree
José Daniel Gallego y María Clara Puerta son hijos de familias cafeteras de Antioquia y desde niños quisieron ser empresarios. Ahora, con menos de 25 años de edad, idearon una empresa pujante que, por medio de su página Colombia Coffee Tree, permite que desde cualquier lugar del mundo se adopte un árbol de café.
“A quien adopta un árbol se le registra y vía correo electrónico periódicamente le mandamos notificaciones de todo lo que ocurre con su árbol: si floreció, cosechó, se le recogieron 200 gramos de café, lo que suceda y así vas viviendo la experiencia de lo que hace un caficultor en Colombia”, explicó María Clara.
Llevamos la cultura del café de Colombia al mundo y 7 por ciento de las ganancias van al bienestar de los caficultores, agregó su socio José Daniel.
Café 100% orgánico de la Sierra Nevada
A 1.500 metros sobre el nivel del mar se cultivan cafés 100 por ciento orgánicos que, al mezclarlos, producen una deliciosa taza, de sabor suave pero robusto, único en el mundo.
“El Catimor da una taza más fuerte, más amarga, la bebida es más densa y robusta. El Castillo es más suave y lo que buscamos es que sea con un cuerpo más robusto y un amargo más suave, haciendo una mezcla ideal para degustar”, explica Isaías Urquijo, heredero de una casta de indígenas cultivadores de café de la Sierra Nevada de Santa Marta.
“A mayor escala y venta vamos a necesitar más grano de los productores de nuestro corregimiento San Javier con origen indígena y la mística de la montaña”, añadió el joven cafetero, quien ha desplegado capacidades de liderazgo de ventas y conocimientos de carácter armonioso, espiritual, dinámico, vivaz y carismático.
Turismo cafetero en Cundinamarca
Sué, la reserva del Cacique es la empresa de dos jóvenes de familias cafeteras de la región cundiboyacense, Camila Sánchez y Leider Baquero, cerca de la laguna de Iguaque, donde ofrecen un recorrido turístico para mostrar el proceso del café en las fincas, un viaje lleno de paz, espiritualidad y ecología enriquecidas con las tradiciones indígenas, una experiencia para hacer deporte cerca de Bogotá.
“Rendimos homenaje a nuestras raíces indígenas. Tenemos cuatro senderos: el de bosque nativo, avistamiento de aves, ruta cafetera y la ruta de meditación y conexión con la naturaleza”, explica Camila.
Miel Milenaria
Miel Milenaria, Cuidadores de Abejas, es el quinto emprendimiento, liderado por el joven indígena John Faiber Alarcón, del resguardo La Montaña, a 50 minutos de Riosucio, Caldas, dentro de los cafetales, donde maneja más de 45 colmenas, que aprendió a amar desde su primera infancia, cuando su padre le dio a probar la miel.
“Somos cuidadores de abejas, les respetamos su ecosistema, su vivienda, sacamos una porción de su producción, el resto es de ellas”, cuenta John Faiber, quien desea explicar a todas las personas que hay más de 60 mil clases de abejas en el trópico y que se pueden tener y cuidar las que no tienen aguijón, desmitificando el tema.
Esta empresa se proyecta a nivel internacional. “Las abejas ayudan a elevar la producción de café, la calidad, el tamaño y sabor, hay una relación muy estrecha entre abejas y café”, concluye.
Trufas de café y cacao
Una exquisita trufa con sabor a cacao y café es la que fabrican en el Cauca jóvenes indígenas de familias cafeteras del sur de Colombia. El creador de Trufy chips, Andrés Mauricio Córdoba, asegura que la fórmula de sus deliciosas trufas ha gustado a mucha gente y ahora requieren una inyección de recursos para montar la planta y consolidarse a escala industrial.
“Estamos agradecidos con la Federación por llegar hasta aquí a conocer de primera mano nuestras necesidades”, dijo Andrés Mauricio.