Teniendo en cuenta los últimos acontecimientos y manifestaciones que se han presentado a nivel nacional, el gremio cafetero rechaza los hechos de violencia y vandalismo que han marcado las jornadas e invita a buscar de inmediato salidas que lleven a superar pronto la crisis social y económica que tanto está afectando al país en su conjunto.
Como gremio democrático, deliberativo, participativo y representante de más de 500 mil familias cafeteras de Colombia, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) hace un llamado a la sensatez y a la cordura, y a trabajar unidos para que el país avance por una senda de recuperación y crecimiento, máxime en momentos en que el país y el mundo están buscando cómo adaptarse a la nueva realidad que ha dejado la pandemia, incluidos profundos estragos económicos en amplios sectores de la población.
Hoy más que nunca los colombianos debemos ser ejemplo de valores como respeto, integridad y responsabilidad, así como promotores de serenidad y prudencia para contribuir positivamente a la situación que atraviesa la nación.
Respetamos las diferencias, pero es necesario construir sobre ellas y urgente llegar a consensos y velar por el bien común.
Por los bloqueos y desmanes que se han presentado en diversos puntos del territorio nacional, el sector agrícola, la despensa del país, se ha visto seriamente afectado, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la población y el ingreso digno de miles de compatriotas.
En el caso del sector cafetero, cientos de familias no han podido movilizar la mano de obra necesaria para recoger su cosecha y, peor aún, llevar a venderla (ya sea por cierre de vías o desabastecimiento de combustible), lo que afectará un sector del cual dependen directamente más de 2 millones de personas ubicadas en 604 municipios y 23 departamentos y que es el soporte social y económico de esas regiones.
Es una ironía que en momentos en el que el precio interno del café alcanza niveles históricos, por encima del $1.400.000 la carga, las familias cafeteras no vayan a poder sacar sus cosechas para obtener unos ingresos que benefician a más de la mitad de los municipios de Colombia.
Otra gran amenaza a la que se está viendo expuesto el sector cafetero es el incumplimiento de ventas internacionales por los bloqueos que impiden llevar el café desde los centros de acopio hasta los puertos, situación que afecta los ingresos del país y la imagen y confianza de los clientes del mejor café del mundo.
Como ciudadanos, puede haber situaciones del orden nacional que nos preocupen o con las cuales disintamos. Pero recordemos que seguimos en pandemia, en una tercera ola grave que hace indispensable evitar aglomeraciones para frenar la transmisión del virus y que los contagios y hospitalizaciones no se disparen en nuestras regiones.
Hoy más que nunca no podemos parar, debemos seguir trabajando para ayudar a la recuperación económica y social de nuestro país y a que el mundo siga girando alrededor de una taza del mejor café: el café de Colombia.
El gremio cafetero siempre ha trabajado con pasión y orgullo por una Colombia mejor y el café ha sido y será la esperanza de todo un país. Invitamos a que la empatía, la tolerancia y la sabiduría sean hoy y siempre el mejor camino para demostrar que CREEMOS EN COLOMBIA y que trabajamos por ella.
Colombia, mayo 7 de 2021
